La mayoría de los Estados miembros de la UE no van bien encaminados para reducir la contaminación atmosférica ni sus consiguientes efectos en la salud de aquí a 2030.
De la evaluación de los primeros programas de medidas de los Estados miembros para controlar las emisiones atmosféricas se desprende que la aplicación de las nuevas normas europeas en materia de aire limpio debe mejorar. Los Estados miembros deben redoblar los esfuerzos en todos los sectores para garantizar que sus ciudadanos puedan respirar aire limpio, prevenir las enfermedades respiratorias y las muertes prematuras causadas por respirar aire contaminado. Leer más…