Un nuevo informe de la Comisión Europea analiza los vínculos entre estos dos factores

El informe muestra que el crecimiento de la población sigue siendo uno de los principales motores de las emisiones. Pero hay una gran divergencia en la relación entre las tasas de crecimiento de la población y los niveles de emisiones de gases de efecto invernadero en los distintos países. Los principales emisores son aquellas regiones en las que el crecimiento de la población ya se ha detenido o ralentizado. Mientras tanto, la mayor parte del crecimiento de la población mundial se está produciendo en las regiones del mundo que tienen actualmente las emisiones más bajas y son, por lo tanto, menos responsables de las emisiones producidas en el pasado.

Esto significa que los principales emisores tendrán que garantizar una reducción importante y rápida de sus emisiones, mientras que los países con bajas emisiones, pero con un elevado crecimiento de la población, necesitan apoyo para encontrar formas de crecimiento que eviten un aumento significativo de las emisiones.